El Sábado a las 7.00 de la mañana ya estábamos de camino
hacia Portmagee para coger el barco que nos llevaría hasta las increíbles
Skellig Islands.
Portmagee es un pequeño pueblo pesquero situado a mitad de
camino del famoso Ring of Kerry, justo enfrente de la entrada a la isla de
Valentia, y único puerto del que salen los pequeños barcos hacia las Skellig
Island.
Tan solo un par de horas de antelación son las que tendremos
para saber si finalmente podremos navegar hasta las islas debido al cambiante
clima que posee Irlanda.
Aconsejo no obstante reservarlo con algunos días de
antelación aunque evidentemente el pago (45€), no se hace hasta el final de la
jornada.
Una hora aproximadamente es lo que se tarda en llegar a la
mayor y única de las dos islas que se puede visitar, ya que su homóloga está
habitada por miles y miles de aves marinas, en la que llaman, la segunda
reserva natural de aves marinas más grande de Europa.
Skellig Michael, es una empinada isla rocosa situada a 15 km
de la península de Iveragh que se alza a 220
metros sobre el nivel del mar y en la que se conserva uno de
los monasterios más remotos de todo el mundo cristiano, creado en 588 y
bastante bien conservado.
Os dejo este enlace en el que podréis informaros con más
detalle.
No sabría decir el por qué con exactitud, pero os puedo
asegurar que conocer esta isla fue una de las experiencias más gratificantes
que he tenido desde que me dispuse a viajar y conocer mundo.
Como os decía, no os llevará más de medio día conocer las
islas, ya que el barco os dejara de vuelta en Portmagee a eso de la 1 o 2 de la
tarde; Perfecta hora para reponer cuerpo y “mente” con un buen chowder
caliente en uno de sus múltiples pubs, ya que el viaje de vuelta puede resultar
bastante movidito por lo agitado de la mar.
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Monasterio a 180 m de altura.Uno de los más remotos de todo el mundo cristiano, creado en 588. |
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Cara oeste de la isla Skellig Michael. |
Desde aquí continuamos descubriendo la península de Kerry
adentrándonos en la isla de Valentia, (que no tiene mucho que ver) o haciendo
una parada en los cliffs más altos de la zona, a espaldas de Portmagee.
Bonitos acantilados y buenas vistas a las Skellig Islands.
La única pega es que para poder verlos tenéis que pagar obligatoriamente en un B&B en concepto de “parking”…?.
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Acantilados con las Skellig Island al fondo. |
El resto del anillo será seguir disfrutando de su carretera
de curvas bordeando toda su costa y parándonos en los lugares más
espectaculares que veamos, y que podamos parar, ya que no en todos los sitios
lo podremos hacer por lo estrechas de sus carreteras. Un buen consejo que me
dieron es no hacerlo en verano por la caravana de coches y autobuses que se
puede formar. No me imagino hacer este recorrido de tal manera ya que perdería
toda la magia que nos ha dejado.
El ultimo pueblo costero del anillo, Kenmare, fue la excusa
perfecta para parar y cenar antes de continuar viaje.
Con suerte dimos con el Brook Lane Hotel, donde disfrutamos
de muy buena comida y música de piano en directo a buen precio.
Ya solo quedaban 40 min. más para llegar hasta Killarney.
Fotos:
Julen Esnal