31 de marzo de 2010

CORK, La Venecia de Irlanda



Hace unos fines de semana conocí la segunda ciudad más grande de Irlanda, CORK. Que, a pesar de sus 140.000 habitantes es más bien una ciudad pequeña que se puede ver en dos días, pero que se necesita alguno más si se quiere aprovechar a ver los numerosos pueblos de sus alrededores.

Yo concrétamente, aparte de la ciudad, conocí Blarney, Cobh y Kinsale.
En cuanto a Blarney lo único a destacar es su castillo, famoso por su "Piedra de la Elocuencia", que dicen que si la besas obtendrás el don de la elocuencia.



Para llegar allí coger en la estación de autobuses el número 224 de la compañía "Bus Eireann". Precio: 6.20€ ida y vuelta por persona. Duración del viaje desde Cork: 25/30 min.
Es un castillo medio en ruinas pero con algunos que otros detalles curiosos.
Merece mucho la pena también las vistas que hay desde arriba para contemplar la magnitud de sus jardines; que recomiendo veáis despues.
Entrada al castillo como estudiante: 8€. Duración: Entre 1 y 4 horas dependiendo de lo que se quiera visitar.

De los otros dos pueblos, me quedo más con Cobh que con Kinsale. Del primero, debo decir que fue el último puerto donde atracó el "Titanic", por lo que os encontraréis alusiones de todo tipo a lo largo del pueblo.
Aconsejo ir en tren hasta alli, ya que el tren atraviesa una zona rodeada de mucha agua que cuando la marea está alta parece como si el tren fuese sobre el mismo agua.


Además, en su estación de tren encontraréis el "Cobh Heritage Centre", Museo en donde, de una manera didáctica, se explica el éxodo a causa sobre todo de la hambruna, de 2 millones de Irlandeses hacia territorio Americano.
Muy recomendable también la visita a su catedral además de las vistas que veréis desde allí. Cobh tiene el puerto natural más grande del mundo.



Por otro lado, Kinsale es más pueblo de veraneo, como se puede ver por la cantidad de veleros, restaurantes y apartamentos para alquilar. Aunque en cualquiera de los dos pueblos se puede disfrutar de un buen pescado quizá es más conocido en este caso el segundo. Para poder llegar hasta Kinsale coger el bus 249 tambien desde la estación de Buses de Cork. Cuidado porque algunos buses salen desde calles adyacentes y no desde la propia terminal.

Por último en cuanto a Cork no hace falta ni alquilar una bici para verlo por su pequeña extensión y por sus múltiples cuestas. Hay además diseñado un recorrido a pié para poder ver lo más importante de Cork señalizado por postes y que no lleva más de una hora verlo entero. La salida del recorrido se encuentra en Daunt´s Square.
No os perdáis Shandon Church, campanario donde además de disfrutar de muy buenas vistas de la ciudad, se puede tocar hasta temas clásicos de Rock con las campanas, ya que nos proporcionan su correspondiente partitura.
Merece la pena ver también la Art Gallery, English Market, Catedral St Finn Barres, etc. .

Al igual que Dublin, Cork goza de las cosas que más me han sorprendido en Irlanda; La música en directo. Si queréis disfrutar de unas buenas pintas escuchando buena música tradicional irlandesa os recomiendo el Shin-ê, garito pequeño pero con mucho encanto.



Otro sitio donde seguro encontraréis buenos conciertos y un ambiente muy "familiar" es en "LV Bar" (54-55 McCurtain St.). Es a la vez el "living Room" del Hotel donde nos alojamos (Hotel Windsor Inn). Su dueño, Tim es digno de conocer. Habitación doble, 55€ la noche. (Full Irish Breakfast included), y a tan sólo unos minutos de las estaciones de tren y autobus.
Como os digo es un buen lugar para terminar el día con un buen concierto y una buena Paulaner.